Me llamo David Rodríguez Lavandeira. Tengo 38 años y soy natural de Viveiro, Galicia. Mi profesión era la de Marinero Mercante, y digo que ‘era’, porque en febrero de 2019 tuve un accidente profesional. Viví una lucha interior y necesité la intervención más difícil de mi vida. Entonces pensé… ¡¿Una moto?! Pero no quería una moto cualquiera. Necesitaba una moto que encajara con mi personalidad bohemia. Profunda, sensata y que llamara la atención por su clase, no por el ruido que hace. Entonces un día vi la Brixton Rayburn y fue amor a primera vista.
1. En una palabra, ¿por qué conduces una moto?
Por la felicidad. Me permite conectar con la vida y me da pura libertad.
2. ¿Qué fue lo que te llamó la atención de Brixton Motorcycles?
Desde muy joven, creí firmemente en la elegancia y la clase. Las motocicletas Brixton representan ese estilo elegante de años pasados.
3. ¿Por qué has vuelto a montar en moto?
En febrero de 2019 me rompí la pierna, lo que puso fin a mi profesión de marino mercante. No puedo correr, surfear ni escalar, actividades que me hacían sentir libre. Para mí no es sólo una moto: es mi psicóloga, una mejor amiga y mi compañera de aventuras.
4. ¿Qué Brixton llevas? ¿Qué es lo que más te gusta de ella?
Conduzco la Rayburn 125. Lo que más me gusta son sus rasgos elegantes, como las motos que montaba James Dean en los años 50, y al mismo tiempo, el estilo bohemio que le da ese aspecto hipster, siempre tan atractivo y visual.
5. ¿Cuánto tiempo llevas montando en moto?
Llevo montando desde los 18 años. Estuve 20 años conduciendo motos de mayor cilindrada, como Harley y Ducati, y mi decisión de montar una Rayburn fue porque nunca había visto una moto con tanto estilo, y encaja con mi forma de entender la vida. Hay motos que necesitan hacer mucho ruido para que la gente las mire, luego están las Brixton, que sin hacer ruido, destacan por su elegancia.
6. ¿Cuál es el viaje más loco que has hecho? ¿A dónde piensa ir ahora?
La gran locura del hombre y la mujer es el viaje hacia el amor, y eso es lo que siento cada vez que viajo en mi Rayburn. Siento un inmenso deseo de vivir. Me siento libre y mi alma sonríe. Mi Rayburn es una preciosa locura que me impulsa a encontrar la libertad y la seguridad: la libertad de la soledad, y la seguridad de rodar al ritmo que mis sentidos me permiten.
7. ¿Lo más lejos de casa que has estado en tu Brixton?
He viajado 4500km desde que tengo mi Rayburn en agosto. He estado en Asturias y León cuando las restricciones de movilidad de la pandemia lo permitieron. Cada kilómetro que he hecho encima de mi Rayburn ha sido pura felicidad, pura vida. No suelo hacer planes, prefiero ir día a día y hacer lo que me dice el corazón, aunque hace un año que no veo a mi hermano por culpa de la pandemia. Vivimos en sitios diferentes y los dos somos moteros, y el otro día me preguntó: ¿y si nos vamos de ruta después de COVID, haciendo rutas largas en moto, bajando en Cádiz, haciendo tramos cortos de 100/200 km al día y parando en diferentes sitios? Sería genial y más con un hermano. Y posiblemente nuestra próxima aventura.
8. ¿El lugar más bonito en el que has estado en tu Brixton?
Todas las mañanas me levanto muy temprano para ver si el tiempo gris y lluvioso que tenemos en mi Galicia natal ofrece una tregua. Si es así, suelo preparar un termo de café americano, cojo mi mochila, bajo al garaje a por mi Rayburn y me dirijo a las antiguas ruinas celtas de los Castros de Fazouro. Allí, veo salir el sol por el Este mientras disfruto de un café caliente, agradecido por un nuevo día. Para mí, eso es ser millonario. La vida son momentos, y para mí, estar con mi brixton en un lugar donde vivieron nuestros antepasados viendo salir el sol, es pura magia.
9. ¿Prefieres ir por las carreteras del mar o por los puertos de montaña?
Como hombre de mar, necesito el incomparable olor a salitre en mis rutas, y el ruido de las gaviotas marcando el rumbo del viento. Respeto mucho la ruta entre las montañas, y en muchas ocasiones, por donde apunta la brújula, he rodado hacia la montaña. Pero tengo en mi ADN la salinidad, así que si tengo que elegir, las rutas donde veo el mar son mi verdadero norte.
10. ¿Cuál es el mejor lugar para quedarse sin gasolina?
Un buen piloto nunca se quedaría sin gasolina, porque un buen piloto conoce el estado general de su moto. Aunque si eso ocurriera, me gustaría quedarme sin gasolina al lado de la casa de mis padres, … para poder comer la rica comida de mi mamá.
Photos: David
Davids Motorcycle: Rayburn 125
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