El viento es un elemento increíblemente impredecible, que cambia de dirección mucho más rápido de lo que podemos seguir. Un fuerte viento cruzado puede ser una situación muy grave para el motorista. A veces, la fuerza del viento es lo suficientemente fuerte como para forzarte a salir de la carretera o a entrar en otro carril de circulación. Para mantener el control sobre tu moto, lo primero es acurrucarse, colocando su cuerpo lo más cerca posible de la moto. Hacerlo reduce la cantidad de área de superficie sobre la que puede actuar el viento, disminuyendo su fuerza y evitando que lo arrastre por la carretera. Siempre debes de ser consciente de la velocidad a la que conduces cuando estás en condiciones de viento. Reduce la velocidad un poco para tener más control. Puedes usar tus rodillas para ayudar a estabilizar tu motocicleta colocándolas en la dirección del viento cruzado.
Si inclinas la moto hacia la dirección del viento cruzado entrante, podrás contrarrestar sus efectos. Asegúrate de estar aplicando toda tu concentración al hacer esto porque si el viento baja repentinamente, tendrás que ser rápido y firme en los agarres para levantarte. Cuando conduzcas con el viento en contra, querrás estar lo más aerodinámico posible, así que mantén los brazos y las piernas lo más cerca posible de la moto. Lo mismo ocurre con la conducción con viento de cola. Con el viento dándote un impulso adicional, ten en cuenta tu velocidad y la distancia de frenado necesaria para reducir la velocidad.
Siempre enfatizamos la importancia de usar el equipo adecuado en los diferentes entornos y elementos a los que te enfrentas como motorista. Es probable que el viento recoja suciedad y escombros, te tambalee y afecte tu visión. Recomendamos un casco de cobertura total, manteniendo la visera completamente hacia abajo. Si tu cuello está expuesto, intenta usar algo como un pañuelo alrededor para evitar la suciedad y los escombros.
Si conduces sin visera, consige un par de gafas y manteén la visión clara. Es importante estar lo más cómodo posible, esto te permitirá mantener una completa concentración donde debes de estar: en la carretera. Si te diriges a condiciones de viento, debes quitarte las mochilas o las maletas antes de comenzar tu viaje, ya que solo aumentan el área de superficie sobre la que el viento puede actuar.
El viento te golpea. La fatiga es una gran preocupación cuando circulas en condiciones de viento. No es solo una batalla física luchando contra el viento, también es mental. El cansancio afecta seriamente a tu capacidad para conducir con seguridad y puedes estar seguro de que te atacará. No podemos enfatizar lo suficiente la importancia de tomar un descanso y dejar que los músculos y la mente recuperen su fuerza y agudeza. Manténte muy hidratado para ayudar a la concentración. Usa gotas para los ojos y tapones para los oídos si es necesario para que el viaje sea lo más cómodo posible.
Siempre consulta el tiempo antes de salir de A y dirigirte a B. El pronóstico puede ser de gran ayuda para decidir qué rutas tomar en función de las condiciones meteorológicas en cuestión. También debes saber cuándo levantar ambas manos de la moto y dejar que la madre naturaleza siga su camino,mientras tu te mantienes alejado de la moto.
El viento puede ser impredecible, pero puedes aprender a anticiparte cómo ciertos objetos se verán afectados por él. Por ejemplo; Los vehículos grandes te protegerán temporalmente del viento, pero cuando se trata de maniobrar detrás de ellos, es posible que quede atrapado en su túnel de viento y sea arrastrado de una forma u otra. Aprende a anticipar esto y familiarícete con esto para que no te pille desprevenido. Los edificios son un poco diferentes, no te arrastrarán hacia ellos, pero pueden impulsarte con una ráfaga de aire cuando salgas por detrás de ellos. Conducir en condiciones de viento es inevitable como conductor, pero no tiene por qué impedir que te subas a la moto.